Últimamente, estamos presenciando una guerra informativa alrededor de las posibles noticias falsas que circulan por Internet.
Determinados grupos de poder están utilizando la proliferación de supuestas bulos y noticias falsificadas, para iniciar una cruzada contra muchos medios alternativos y silenciar las noticias que les resultan incómodas. El caso del Pizzagate se ha convertido en el epicentro de toda esta maniobra, que podría calificarse como un primer paso para implantar una censura en Internet.
Pero, ¿todo es lo que parece a primera vista? ¿Hay realmente unos grupos de poder, representados por los “grandes medios de manipulación”, que luchan contra unos “medios alternativos defensores de la verdad auténtica” y que ejercen de resistencia?
¿O quizás la verdad es mucho más compleja, sucia y desalentadora de lo que muchos querrían creer?
Hoy vamos a decir algunas verdades molestas sobre los medios alternativos, para tratar de despertar a gran cantidad de personas que viven en una especie de cuento de hadas y que, por ingenuidad o por simple estupidez, han pasado de creerse ciegamente las mentiras de los grandes medios, a creerse ciegamente las mentiras que circulan por la red.
El primero paso que debemos dar, es eliminar de una vez por todas de nuestra mente esa visión maniqueísta de la realidad, mediante la cual, los medios de masas son “malvados” y “manipulan a favor de los poderosos“, mientras que los medios alternativos son los “buenos de la película”, y son la encarnación de “la resistencia”, que se “enfrenta al poder”.
Esa es una visión simplista e infantiloide, propia de gente inmadura y crédula. Esto no es la guerra de las galaxias, ni los que escribimos en blogs y webs somos unos valientes Jedi luchando contra el Imperio y Darth Vader.
La realidad, es mucho más cruda: no tenemos ni idea de quién está detrás de cada uno de los medios alternativos, ni a qué intereses obedecen cada uno de ellos, de forma premeditada o de forma involuntaria.
Es ridículo, por no decir patético, creer que la mayoría de los medios alternativos que forman parte de grandes corrientes de opinión (es decir, que comparten informaciones, posicionamientos y teorías similares), no están infiltrados y controlados por las mismas personas que controlan los medios de manipulación de masas.
Vamos a ver: si cualquier persona normal de la calle puede crearse gratis uno, dos, tres, cuatro o hasta quinientos blogs y canales de Youtube si le da la gana, y usar las redes sociales para diseminar su contenido, ¿por qué razón no van a hacerlo grupos poderosos, que disponen de muchos más recursos para conseguir difusión que cualquiera de nosotros?
Con un grupo de personas relativamente pequeño y con una inversión mínima, se pueden inocular ideas en las redes y en el imaginario común, de forma más efectiva y duradera que a través de los grandes medios.
Por ejemplo, piensen en esto: ¿cuántas personas hacen falta para crear 1 minuto de noticias en la televisión?
Hacen falta uno o dos presentadores, varios operadores de cámara, tipos encargados del sonido, un regidor, un director, un editor, redactores de noticias, maquilladoras, encargados de vestuario, etc…
Supongamos que son hasta 20 personas. Y todo ello para una noticia que sale durante un minuto, en un solo medio de comunicación y que desaparece potencialmente una vez ha sido emitida.
Sin embargo, para crear un contenido que circule por la red, solo hace falta una persona, que encima, se puede encargar ella misma de la distribución del contenido en las redes sociales. Eso significa que las otras 19 personas que usábamos para crear ese minuto de televisión, también pueden generar contenidos y distribuirlos en las redes sociales, con la ventaja que, lo que encontramos en la red, va replicándose y tiene una vida mucho más larga que ese minuto de televisión, que muere al instante y difícilmente vuelve a ser visto por alguien. De hecho, esas 20 personas pueden coordinarse para difundir no solo el contenido propio, sino el que generen los otros 19.
Añadan a ello, que esa información llegará a los destinatarios, la mayoría de las veces, a través de personas de confianza cercanas a ellos, con lo que la credibilidad que le darán a tal contenido, será elevada, al actuar como algo parecido a un “boca-oreja”.
Así pues, ante este potencial de manipulación tan inmenso, ¿puede haber alguien tan rematadamente imbécil como para creer que los grupos de poder no están utilizando a toda potencia las redes para diseminar sus manipulaciones? ¿Alguien es tan memo como para creerse que solo usan los medios de masas?
De forma efectiva, es imposible establecer una frontera entre los medios de masas y los alternativos, cuando hablamos del uso de mecanismos de manipulación social; de hecho, controlar las redes, en estos momentos, es como controlar el inconsciente colectivo, pues en las redes, se refleja todo lo que llevamos dentro: desde nuestro amor por los gatitos, pasando por nuestros odios, rencores y fanatismos más exacerbados y culminando en nuestras perversiones más oscuras.
Además, hay un elemento psicológico adicional, que convierte las manipulaciones en Internet en especialmente efectivas y dañinas.
A diferencia de la televisión, donde ejercemos solo de espectadores pasivos hipnotizados, en la red nos convertimos en elementos activos y cuando recibimos o accedemos a una información, lo hacemos inmersos en la ilusión de que somos nosotros los que decidimos lo que leemos.
Creemos que somos nosotros los que buscamos la información y nos vemos a nosotros mismos como “descubridores” de datos. Incluso muchas de las personas que siguen determinados medios alternativos, se auto-califican a bombo y platillo como “los despiertos”, algo así como una casta superior de personas, con una visión superior a la de las “masas sucias y ciegas”.
Y es precisamente ese autoengaño, combinado con nuestro orgullo, el que nos hace bajar la guardia y nos vuelve vulnerables ante las mentiras que circulan en las redes y que están puestas ahí, para que nosotros “las descubramos”.
Son como un anzuelo para que piquemos como inocentes pececillos.
Por lo tanto, dejemos de dividir el mundo en “medios de masas que manipulan” y “medios alternativos que dicen la verdad”.
La realidad es que tenemos unos medios de masas que sabemos a ciencia cierta que nos manipulan y unos medios alternativos que no sabemos si manipulan, cuando manipulan ni con qué intención lo hacen; y eso, en el fondo, los convierte en aún más peligrosos y efectivos que los anticuados medios analógicos.
A la vista de lo que estamos diciendo, es muy fácil deducir que las grandes corrientes de opinión que vemos reflejadas en los medios alternativos, han sido generadas por el mismo tipo de grupos que generan las grandes corrientes de opinión en los medios masivos.
Es una conclusión a la que llegamos, no porque seamos unos conspiranoicos enloquecidos que sospechemos de todo, ¡sino por pura lógica!
Piensen un momento…
Internet no nació como una casualidad tecnológica; no es un “accidente histórico” que pilló desprevenidas a las “élites” y a los más poderosos, que dedicados a sus “trapicheos de altura”, se olvidaron de que las masas usaban la red para intercambiar ideas subversivas a sus espaldas, tejiendo una revolución.
No son tan tontos.
Si los que estan en la cúspide de la pirámide o los que se pelean por llegar a ella, fueran tan burros, no dominarían a su antojo a los millones de personas que estamos por debajo, ¿no?
La red nació para acabar siendo una mente global que lo contuviera todo y por lo tanto, su objetivo es controlar nuestros anhelos y pensamientos de forma sutil.
Internet nació de fuentes militares y académicas (la antigua DARPA, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa del Pentágono) y por lo tanto, desde sus primeros pasos, las mentes que fueron concibiendo el tinglado, sabían cuál era su potencial y adónde querían llegar.
Desde su nacimiento en el formato actual (que no fue hace 300 años, sino menos de 30), ha estado infiltrada por grupos dedicados a moldear la mente de las personas, especialmente aquellas que podríamos considerar como potencialmente peligrosas para el poder.
¿Y qué es una persona “potencialmente peligrosa” para el poder?
Pues una persona que busca explicaciones alternativas a las verdades oficiales y a las corrientes mayoritarias que los grandes medios de comunicación, generan desde hace décadas. Son esas personas que salen “rebotadas” de las grandes corrientes de pensamiento del sistema y que empiezan a buscar respuestas diferentes a sus propias preguntas.
Esas personas eran y son el gran peligro para los más poderosos. Por que son la disidencia potencial. Son los que no se conforman con los caminos establecidos y buscan vías nuevas de pensamiento.
Sus mentes son una bomba de relojería que en cualquier momento puede estallar en forma de idea rompedora y revolucionaria, abriendo un boquete en los muros mentales impuestos por el sistema.
Por lo tanto, desde el punto de vista de los más poderosos, es indispensable controlarlos. Porque controlar a estos grupos de individuos díscolos, representa controlar el último reducto de rebeldía psíquica que queda en una sociedad ya adormecida y controlada.
Son el tipo de personas que antes se reunían en sótanos o en los rincones oscuros de las tabernas y repartían pasquines subversivos. Ahora, “se reúnen” en Internet, desde sus casas, aprovechando algún wifi público o conectándose desde las bibliotecas municipales.
Bien, ahora que hemos expuesto estas ideas básicas y las tenemos claras, hagamos un ejercicio.
Imagínense ustedes por un momento, que son una de esas personas “de las élites” que intentan tener el máximo grado de control sobre la sociedad y que tratan de canalizar a las masas como un rebaño controlable.
Y ahora, háganse la siguiente pregunta:
¿Cuál es la mejor forma de canalizar o directamente, controlar, las acciones de una persona “x” que sabes que se hace preguntas incómodas y que está buscando respuestas, una persona que encima no sabes exactamente quién es, ni donde está?
La respuesta es más que obvia, ¿no?
La mejor manera de tomar control de esa persona, es acceder al lugar donde sabes que está buscando, y situar allí las respuestas que tú quieres que encuentre, para impedir que siga indagando y por lo tanto, para impedir que pueda llegar a alguna conclusión que acabe significando un problema para tus intereses.
¿Y cuál es ese lugar donde esta gente “descarriada” busca respuestas? Pues en la “mente global”: Internet.
Pues bien, es lógico deducir que Internet está sembrado de respuestas pre-fabricadas, de trampas, de anzuelos, destinados a obtener un control sobre estos individuos dispersos y potencialmente díscolos.
Es lo que haría cualquier persona poderosa con dos dedos de frente, que deseara mantener el control sobre la sociedad y orientarla hacia donde ella quisiera.
En Internet encontramos mil y un argumentos, mil y una teorías, mil y una respuestas y mil y una fantasías, para que “los buscadores de respuestas” se aferren a ellas como a un salvavidas y dejen de buscar desesperadamente una respuesta a todas sus incógnitas.
Todas estas informaciones hábilmente inyectadas en la red, han generado a su vez, corrientes alternativas mayoritarias, que han aglutinado lo que antaño fueran individuos dispersos buscando respuestas, integrándolos en algo parecido a un inmenso “rebaño alternativo”, conducido por pastores erigidos en “gurús de la verdad y el despertar”.
De esta manera, tenemos a dos grandes rebaños: el cada vez más envejecido rebaño de los “borregos mainstream”, que solo siguen las versiones oficiales que vomitan los grandes medios agonizantes; y el rebaño “alternativo”, conformado por las ovejas descarriadas que fueron abandonando el primer rebaño y que se han creído que son “ovejas negras”.
¿Y saben que es lo peor? Que ambos rebaños están dirigidos por pastores procedentes del mismo “ámbito cultural” donde se concibió Internet.
Piensen en lo siguiente…
Internet es un amplio espacio de acceso y expresión libre, donde cualquier persona del planeta, alejada de las corrientes mayoritarias del sistema, puede expresar sus pensamientos, sus puntos de vista e incluso sus investigaciones sobre la naturaleza del poder.
Eso significa que potencialmente, en Internet debería haber gran cantidad de teorías muy diferentes sobre la naturaleza de las élites que nos controlan; y esta gran cantidad de teorías, deberían ser diferentes entre sí por dos factores principales: PRIMERO, porque habrían sido concebidas por las mentes de gran cantidad de individuos díscolos e independientes, que habrían aprovechado la libertad de expresión y publicación de Internet, para exponer sus puntos de vista diferenciados; y SEGUNDO, porque estos individuos procederían de todos los rincones del planeta y por lo tanto, aportarían, no solo sus puntos de vista individuales, sino un reflejo de sus diferentes circunstancias socio-culturales.
Sin embargo, no es así.
Observen las teorías principales sobre la naturaleza de las élites y sus objetivos: apenas hay unas pocas corrientes, casi todas entrelazadas las unas con las otras, que canalizan a las masas de personas “alternativas” de todo el planeta.
Todas estas corrientes “alternativas” convergen en sus argumentos, aunque sea con pequeñas alteraciones o versiones diferentes. Todas nos hablan de lo mismo: Bilderbergs, Iluminatis, Sionistas, Mafia Kházara y en sus vertientes más fantasiosas, de reptilianos, razas extraterrestres de diferente pelaje y aspectos fantasioso-arqueológicos, relativos a nuestro pasado como especie creada por supuestas civilizaciones extraterrestres ancestrales.
¿Y de dónde surgen los principales portavoces y generadores de ideas y contenidos que alimentan todas estas corrientes alternativas?
Por pura estadística, deberían proceder de muy diferentes lugares del planeta…deberíamos ver a indios, chinos, japoneses, indonesios, árabes, persas, rusos, alemanes, hispanos o franceses, creando gran cantidad de teorías diversas…
Pero no es así: casi todas las fuentes de argumentos, tienen su origen en EEUU o el mundo anglosajón.
Ahí tenemos a los líderes del discurso del mundo alternativo, como David Icke, Alex Jones, Benjamin Fulford o el cutriferio salchichero de Sorcha Faal y sus gilipolleces para mentes low-cost, por poner unos pocos ejemplos actuales. Incluso los creadores de las teorías sobre los Anunaki y todos sus gili-derivados sobre Planetas X, Nibirus y otras estupideces, surgen del mundo anglosajón: Zacharia Sitchin es un buen ejemplo de ello.
Y evidentemente, no nos olvidaremos de toda la teoría ufológica y sus múltiples variantes y desarrollos, cuyo núcleo central también procede de EEUU tras la segunda guerra mundial, cuando literalmente se inventó el concepto “platillo volante” y se dio el pistoletazo de salida para una operación psicológica a gran escala que ya lleva décadas desarrollándose.
Y todos ello, rodeado de una pléyade de personajes secundarios y medios alternativos, de carácter ultra-conservador y/o ultra-cristiano, también de raíz anglo-norteamericana, que ejercen de principales altavoces amplificadores o replicantes primarios de todas estas fuentes de contenido “alternativo”.
¿Por qué razón los millones de fieles seguidores y creyentes en todas estas teorías, no se han preguntado jamás porque las corrientes alternativas mayoritarias, surgen del mismo mundo anglosajón que ha concebido, desarrollado e impuesto el modelo de Internet al resto del mundo?
Y es que más allá de este nucleo duro de raíz anglosajona, en el resto del mundo, solo tenemos a replicantes, unos pagados y otros de forma involuntaria, que simplemente se dedican a repetir en diferentes idiomas, las noticias que proceden de estas fuentes principales, a veces realizando pequeñas aportaciones propias, que a la hora de la verdad resultan irrelevantes.
¿No lo creen?
Paren un momento, bájense del carro y observen los medios alternativos españoles y sus principales gurús (que por cierto, se reúnen anualmente, todos juntitos, en los mismos congresos).
Mírenlos bien: unos les venden una Kawasaki, otros les venden una Honda y otros una Harley Davidson…parece que venden cosas diferentes, pero no se engañen: en realidad todos venden motos.
Podrían venderles miles de cosas diferentes: desde un caballo hasta un ladrillo…pero no, al final todos venden el mismo tipo de producto.
Todo este “mundillo alternativo” es como un río: contiene muchas corrientes internas, incluso vórtices y remolinos traicioneros; pero a la hora de la verdad, todas las aguas configuran un mismo gran flujo, que va en una misma dirección de forma perfectamente canalizada y previsible, arrastrando a millones de personas.
Lo más preocupante del asunto, es que esos millones de personas son conducidas mediante mecanismos de manipulación psicológica tan simples como tremendamente efectivos…
GAZZETTA DEL APOCALIPSIS-EL ROBOT PESCADOR
INÍCIO
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